Las actividades extraescolares son aquellas que se realizan fuera del horario escolar y tienen como finalidad potenciar el desarrollo físico, intelectual y social de los niños y jóvenes. Se puede realizar cualquier tipo de actividades: deportivas, culturales, de aprendizaje, de habilidades o de entretenimiento.
En su justa medida y sin sobrecargar a los niños, contribuyen de manera positiva en la salud y en la personalidad de los pequeños, esto supone una oportunidad para que desarrollen aptitudes en las que no se inciden en el ámbito escolar. Algunos de los beneficios que aportan son:
- Socialización: Las extraescolares son perfectas para los niños a los que le encanta relacionarse, pero también son importante para los más tímidos, para que puedan aprender a entablar relaciones de manera más fluida con otras personas. Compartir actividades, ideas y juegos junto con otros estudiantes es algo muy positivo para ellos.
- Trabajo en equipo: Tolerancia, respeto, cooperación, y desarrollo de la competitividad sana son aspectos que se refuerzan en estas actividades, especialmente en las deportivas.
- Fomentan su capacidad de organización: Las actividades después del colegio conllevan a planificar y a organizar el día a día para poder realizar todas las tareas que quieran hacer en su tiempo libre.
- Desarrollo de habilidades: Facilita la formación integral de los niños al mismo tiempo que consolida las aptitudes en las que no destacan.
- Suple las carencias: Ayudan a mitigar aquellas lagunas que el menor pueda tener.
- Mejora la salud física y emocional: Siempre que supongan una motivación para el niño estas actividades pueden ser altamente beneficiosas para la salud física y emocional de los más pequeños. Las actividades deportivas ayudan a prevenir las enfermedades cardíacas y la obesidad, mientras que las actividades académicas mejoran la hiperactividad.
- Diversión y estimulación: Desconectar de las tareas escolares es vital para los niños, una de las mejores maneras de estimular la diversión y el aprendizaje del niño es a través de la versatilidad que proporciona esta práctica.
- Adquirir nuevas formas de expresión: Las actividades artísticas sirven para que los niños sepan otras formas de expresarse y comunicarse, desarrollen su inteligencia musical y sentido del ritmo. Además adquieren mayor destreza oral, manual y visual, estimulando su creatividad e imaginación alcanzando así mayor confianza en sí mismo.
- Estimulan la lectura y escritura: Los talleres de cuentacuentos y teatro animan a los más pequeños a leer y representar aquello que han leído o de transmitir a su entorno las inquietudes que han aprendido por si solos.
No obstante la sobrecarga de las mismas es contraproducente para los pequeños, es muy importante encontrar el equilibrio entre las clases, las actividades y las relaciones con la familia y los amigos. Uno de los puntos que hay que tener también en cuenta son los objetivos que queremos alcanzar; complementar un refuerzo de estudio o diversión y terapia para el horario en el que no podemos cuidar de ellos por motivos laborales.
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